En realidad no se trata de ganar una batalla con el
miedo o intentar que esta emoción desaparezca de nuestras vidas, porque va a
aparecer, pero no es quiero desanimar, se trata de poder darle el espacio
natural que tiene como emoción que es.
Las emociones como sabrás son necesarias y el miedo
también, aunque no la veamos como una emoción agradable, la diferencia reside
en cuando esta emoción ya no realiza su función que sería avisarnos de algo y
nosotr@s decidir que hacemos para prevenirlo y en vez de escuchar lo que nos
dice la emoción nos quedamos dándole vueltas a aquello que nos genera ese
miedo, y esto no nos sirve de nada, sólo nos debilita y quizás nos
mantenga ansios@s.
Por otro lado cuando estamos estancados en el miedo
bloqueamos nuestra conexión con nuestra fuente de recursos, así que ya ves que
no es el camino y te voy a dar estrategias para poder aprender a que el miedo
no te haga pequeñ@ ante los malos momentos o lo que imagines que pueda pasar, a
todos nos pasan situaciones complicadas, todos tenemos problemas…pero nuestra
actitud puede ser una aliada para hacer frente a lo que nos suceda.
Nuestra verdadera fortaleza reside en saber estar
en nuestra vulnerabilidad y emociones aunque nos resulten desagradables sin
desaparecer en ellas. Quizás te preguntes qué quiero decir con esto, quiero
decir, que las emociones vienen y van, al igual que llueve o hay tormentas y
después sale el sol y es con nuestra aversión o quedándonos enganchados a esa
emoción o hacia lo que ocurre que
hacemos que perdure más en nuestra mente y en nuestro estado de ánimo.
Simplemente se trata de dejar que esa emoción esté
y también dejemos que haga su proceso, si la alimentamos o nos resistimos a
ella, o la evitamos seremos más vulnerables ante esa emoción, por lo tanto, es
importante conocer, reconocer y aceptar las emociones para que no tomen ellas
las riendas de la situación sino nosotr@s mism@s.
Tara bach, Doctora en Psicología y autora de varios
libros explica que las emociones tienen un minuto y medio de vida, ¿Te imaginas?
así que si dejamos que esa emoción haga su proceso y no nos quedamos
enganchad@s mediante la rumiación alimentándola o la gestionamos, esa emoción
se transformará.
A
continuación te presento varias estrategias para gestionar el miedo:
Busca el antídoto:
El antídoto al miedo sería encontrar que recursos
puedes tener para hacer frente a esa situación y enfocar tu atención hacia lo
que te da seguridad.
Apóyate en
tus fortalezas:
Muchas veces el miedo toma demasiado espacio porque
estamos enfocando nuestra mirada desde la “escasez”, lo que nos falta, lo que
debería ser, lo que no tenemos … y todo esto nos desconecta de nuestra
intuición, nuestra verdadera fuerza, motivación, creatividad tan necesarias y
imprescindibles para mejorar o cambiar la situación.
Practica
Mindfulness:
Medita, la meditación nos conecta con nuestro
centro, sabiduría, nuestra intuición, creatividad y nuestra fuerza interior,
nos abre para ver las cosas de otra forma y mejora nuestro estado de ánimo, a
la vez que aporta claridad a lo que nuestra mente distorsiona
Ponte en
acción y suelta:
Si lo que te da miedo es el futuro, piensa que no
puedes ocuparte de algo que está por suceder, pero si puedes hacer cosas en tu
presente que puedan cambiar ese futuro, así que enfócate en lo que puedas hacer
y lo que quieras conseguir y deja ir los pensamientos negativos.
Espero que te haya servido leer el post de hoy…
Sí te ha gustado, compártelo ;)
¡Te deseo un feliz día!
Un abrazo!
Cristina Riera
Psicóloga
y Coach
Instructora
de MIndfulness
Psicoterapeuta
integradora.
psicoterapia.cristina@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario