Pues sí, lo eres. Lo que
ocurre muchas veces es, que aquello que somos verdaderamente queda eclipsado por
creencias negativas hacia nosotros mismos, toda la carga que llevamos encima,
emociones parásitas, que después hablaremos de que se tratan, los personajillos
de nuestra mente que nos dicen lo mal que lo hacemos o incluso relaciones
tóxicas, el estrés, la rutina…
Un sin fin de cosas, trataremos algunas en este post y algunas las hemos tratado anteriormente y seguiremos profundizando.
A través del Mindfulness
nos damos cuenta que podemos empezar a cambiar nuestro funcionamiento interno, empezando a detectar y saber como gestionar lo que nos bloquea y nos limita.
Lo que queda eclipsado con todo ello es nuestro potencial, vitalidad, creatividad, alegría y fuerza interior.
Como decíamos hay varias razones por las que esto ocurre y aquí te voy a mostrar como empezar a dejar espacio y que brille más tu “Sol interno” o potencial.
Lo que queda eclipsado con todo ello es nuestro potencial, vitalidad, creatividad, alegría y fuerza interior.
Como decíamos hay varias razones por las que esto ocurre y aquí te voy a mostrar como empezar a dejar espacio y que brille más tu “Sol interno” o potencial.
Creencias negativas hacia nosotr@s mism@s:
Primero hay que tener en
cuenta de que éstas no nos cuentan la verdad. ¿Y sabes por qué?, pues porque se
formaron en un momento en el que nuestro adulto no estaba del todo formado o
éramos posiblemente niñ@s y introyectamos los juicios o cosas negativas que nos dijeron sin poder poner
límites, defendernos o gestionarlo y sucedió que nos lo creímos y allí se han quedado.
Ahora que ya eres adult@
puedes relativizar, gestionar estas creencias y desmontarlas.
Las emociones parásitas:
Las emociones se vuelven
parásitas cuando éstas nos empiezan a limitar, son emociones que nos mantienen
en un tono vital bajo, quizás un sentimiento de culpa. La culpa sin gestionar
nos puede llevar muchas veces a desempoderarnos.
Cuando te suceda esto,
transforma la culpa en responsabilidad y mira que acciones puedes realizar,
toma tú las riendas.
La rabia también puede
ser una emoción parásita, de hecho todas lo pueden llegar a ser como deciámos si nos limitan.
En este caso la rabia es una emoción impulsora del cambio pero si sólo la vivimos internamente a través de la rumiación (Darle vueltas a las cosas sin ningún objetivo),lo que sucede es que nuestro enfado aumenta pero no estamos atendiendo lo que nos quiere decir esa emoción, quizás la necesidad de poner límites.
Hay una frase que ahora no recuerdo el autor pero que lo explica muy bien:
En este caso la rabia es una emoción impulsora del cambio pero si sólo la vivimos internamente a través de la rumiación (Darle vueltas a las cosas sin ningún objetivo),lo que sucede es que nuestro enfado aumenta pero no estamos atendiendo lo que nos quiere decir esa emoción, quizás la necesidad de poner límites.
Hay una frase que ahora no recuerdo el autor pero que lo explica muy bien:
“El rencor es el veneno
que deseamos para el otro pero que nos tomamos nosotros mismos”
El pilot automático:
El piloto automático es
algo que acabamos conociendo mucho en los cursos de Mindfulness para poder
cambiar esta forma de actuar.
El piloto automático es la
tendencia de hacer las cosas sin estar presentes en la que nuestra mente está en el
futuro o en el pasado y acabamos funcionando de una forma más mental sin estar dándonos
cuenta de cómo está nuestro cuerpo o emociones.
Si vamos funcionando
diariamente de esta forma nos lleva a una desconexión con nuestro potencial, cuerpo,
emociones, necesidades personales, con lo cual acabamos funcionando desde
nuestras demandas externas sin tomar las riendas para crear la vida que
queremos y de esta forma acabamos corriendo pero nos sabemos hacia donde.
Espero que te haya
servido este artículo, si te ha gustado, compártelo ;)
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Autora:
Cristina Riera
Psicóloga y Coach
Instructora de Mindfulness
Psicoterapeuta
integradora.
Psicoterapia.cristina@gmail.com
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